CARICIA
Me alegro que en el sueño de ella
no vea las sombras que a mi me matan,
la he buscado fugaz en una estrella
sin encontrar las huellas que me atan.
Es para mi, lo se, y lo presiento,
pero alcanzarla ahora es muy grave,
ella vuela por siempre con el viento
y mis pasos la siguen , sin que acabe.
Un día detendrá por siempre el paso
voy a sentir el perfume que exhala,
no escapara de mi, la cercara mi brazo,
y con un beso, la acariciara mi ala.
JESUS ALBO